El mantenimiento de la batería de la moto no requiere mucho trabajo, pero a pesar de ello, es importante tener en cuenta los cuidados necesarios para su vida útil, que la mayoría de la gente sólo recuerda cuando se produce una avería. Según los expertos, las baterías de las motocicletas duran una media de tres años, especialmente las baterías selladas o sin mantenimiento, que son las que utilizan la mayoría de las motocicletas hoy en día. En las baterías convencionales, que se utilizan sobre todo en las motocicletas más antiguas, la durabilidad desciende a 1,5 años. La instalación de equipos, como alarmas y rastreadores, requiere una atención especial, ya que pueden provocar fugas de corriente. "Si esto ocurre, la batería puede no tener la potencia suficiente para arrancar la moto", advierte Edson Esteves, profesor de mecánica automotriz del Centro Universitario Fundação Educacional Inaciana (FEI). El ingeniero dice que la instalación sólo debe realizarse en lugares de confianza. Otro consejo es no dejar la bicicleta parada durante mucho tiempo, un problema para quienes sólo la utilizan los fines de semana, por ejemplo. "Si recorre al menos 5 km al día, puede alargar la vida de la batería hasta cuatro años", añade Esteves. La falta de uso y los viajes cortos contribuyen de forma significativa a la descarga de la batería, especialmente en el caso de las motocicletas equipadas con alarmas y rastreadores, que acaban consumiendo más energía. "Es importante no dejar la bicicleta parada durante una semana", recomienda Rony Sousa, distribuidor consultor en São Paulo. Incluso las motocicletas que no tienen tantos accesorios sufren por estar paradas. "Con más de tres meses sin uso, la batería ya muestra signos de fatiga", dice Nelson Codonho, propietario de una tienda y taller especializado también en São Paulo.

Madera en el pie

Sugiere utilizar un soporte de madera o de goma en el "pie pequeño" que sostiene la bicicleta cuando está parada. "Como la pieza es de hierro y está en contacto con la tierra, se crea una corriente -como un cable de tierra- y se disipa toda la energía de la batería. Con estos cuidados, puede durar hasta seis meses sin usarse, ya que la pieza de apoyo aísla la cadena que pasa por el pie de la bicicleta", explica Codonho. Existe otro dispositivo para evitar la fuga de corriente. "Si la moto está parada durante un largo periodo de tiempo, puede desconectar los cables de la batería, evitando así la pérdida de energía", aconseja Esteves. En este caso, es importante conocer el orden de retirada de los cables. "Primero hay que desconectar el cable negativo y luego el positivo (protegido por una funda de goma), para que no haya un cortocircuito que pueda dañar los accesorios eléctricos de la moto. Al montar, es al revés, primero lo positivo y luego lo negativo", orienta el asesor de Sousa. Otro problema que se puede solucionar desconectando los cables es la oxidación (formación de zinabre) en la zona de los terminales o bornes (polos positivo y negativo). "Estos depósitos pueden impedir el paso de la corriente eléctrica. Por tanto, si los terminales están oxidados, es necesario retirar los cables y limpiarlos con agua caliente o una mezcla de agua y queroseno", recomienda Sousa.

Inspección periódica

En invierno y con tiempo lluvioso, la vigilancia de la batería debe duplicarse. La baja temperatura significa que el motor necesita más potencia de la batería para funcionar, ya que el aceite se vuelve más espeso. La humedad puede provocar un cortocircuito, por ejemplo, en las lámparas, lo que provoca un consumo de carga incorrecto. Incluso si no hay señales de un problema con la batería, vale la pena revisarla periódicamente. "Si la batería tiene más de un año o si se va a utilizar en un viaje largo, lo mejor es hacerla revisar en un taller", dice el profesor Esteves, de la FEI. Los talleres especializados disponen de equipos especiales que miden la carga energética de la batería y también comprueban si hay fugas de corriente. Si esto ocurre, si la batería todavía está en condiciones de ser utilizada, se puede cargar eléctricamente. Si no hay solución, se recomienda cambiarlo. Los modelos convencionales cuestan una media de 110 reales, mientras que la batería sellada tiene un valor de unos 150 reales.

Baterías convencionales

Aunque cada vez son más escasas en el mercado, algunas motocicletas nuevas siguen equipadas con baterías convencionales y requieren más trabajo de mantenimiento. Deben complementarse con agua destilada para mantener su funcionalidad. Según el experto André Lorenz, una moto equipada con este tipo de batería debe llevarse a un taller de confianza para evaluar la carga y también para medir la densidad de la solución que existe en ella. "Examinar el nivel de agua cada semana y, si es necesario, rellenar con agua destilada o desmineralizada, sin sobrepasar el nivel, es el principal cuidado con este tipo de baterías. Esto garantizará una larga vida útil", explica.

¿Y si deja de funcionar?

Si el motorista intenta arrancar la moto y el sistema no funciona, los expertos dicen que pida ayuda mecánica o haga el llamado "niple", conectando cables especiales a una batería de otra moto en funcionamiento. Dado que no todas las motocicletas tienen un pedal de arranque mecánico, en el momento de la avería, muchos utilizan el dispositivo de zancada, que, sin embargo, sólo debe utilizarse como último recurso. "Esto no es recomendable, ya que hace el proceso contrario para que el sistema funcione y puede dañar la moto, especialmente las más nuevas con inyección electrónica", explica Sousa.